Fiesta de S. Francisca X. Cabrini
Queridas Hermanas y Familia Cabriniana:
¡Buena Fiesta!
“Si
el Corazón Santísimo de Jesús me concediera los medios para construir
un barco, fundaría entonces sobre el mar la “casa Cristóforo” (portadora
de Cristo) y recorrería todos los mares con una comunidad, grande o
pequeña, para ir a llevar el nombre de Cristo Jesús a todos los pueblos
que aún no lo conocen o lo han olvidado.” (… entre una y otra ola, pág.
25).
Con este espíritu misionero les hago llegar a cada
uno y cada una los saludos con ocasión de la Fiesta de Santa Francisca
Cabrini. Ella que para dar a conocer el amor y la misericordia del
Corazón de Jesús, recibió de Dios, la divina inspiración de fundar un
Instituto misionero “ad gentes” haciéndonos comprender que toda nuestra
vida, debe estar orientada hacia en esa dirección, y creo que esta debe
ser la esencia de nuestra misión cabriniana.
Como
consagradas y como Familia Cabriniana, debemos ser constantes en ver y
conocer el mundo para acoger la realidad y las necesidades que viven los
pueblos. Hoy tenemos necesidad no solamente de un barco sino de tantos
medios que nos permitan llegar con mayor rapidez, allá donde Jesús se
encuentra mutilado en la persona del pobre, nuestro hermano y hermana.
La
época en la que vivimos es semejante a aquella vivida por Madre
Cabrini, diariamente oímos los efectos de las guerras, de la violencia y
con ello, la “movilización humana”, los pobres y los emigrantes que se
ven obligados a dejar su patria en busca de VIDA, y muchos de ellos
solamente encuentran la muerte. (Ejemplo en Lampedusa, Italia).
El
Papa Francisco nos llama a la “solidaridad” y creo que para nosotros
sea este “el momento favorable” en el que como dice el Santo Padre,
podemos servir, acompañar y defender al pobre, al hermano que tiene
tantas necesidades.
Las frases: servir, acompañar y
defender son un programa de vida para los jesuitas y sus colaboradores y
lo puede ser también para nosotros y nosotras en los distintos
contextos donde vivimos y trabajamos.
El Papa Francisco
dirigiéndose a todos las y los religiosos: “Si tienen una casa vacía,
esta es para la carne de Cristo”, refiriéndose a los refugiados.
Nosotros Misioneras y misioneros tenemos un gran compromiso en relación a
los migrantes. La caridad de Cristo por nuestros hermanos migrantes, es
un grito que llega hasta los confines del mundo. No estoy segura de
poder decir como Madre Cabrini que “el mundo es demasiado pequeño”, me
surge la pregunta: ¿Qué podemos ofrecer, hacer
para
ayudar a este pequeño mundo? Con una atenta mirada sobre el mundo
podremos conocer con claridad las necesidades y percibir “los señales
que en este tiempo nos muestra el Espíritu de Dios.”
Querida
Familia Cabriniana, si cada uno de nosotros pudiera hacer algo por
aliviar el dolor de nuestros hermanos y hermanas, entonces podríamos
repetir con Madre Cabrini: “Todo lo puedo en El que me da fuerzas.”
Hermanas
y amigos, estamos viviendo un momento de gracia particular para nuestro
Instituto, su vida y misión. Que María Santísima de las Gracias y Madre
Cabrini nos acompañen y nos ayuden a responder a los deseos del Corazón
de Jesús, para que podamos verdaderamente “hacer de Cristo el corazón
del mundo.”
Les deseo a todos una buena fiesta y asambleas capitulares en optima preparación para el Capitulo General 2014.
Con afecto siempre,
Hna. Maria Aparecida Corrêa de Castro,msc