Los alumnos, en grupos y por curso, fueron peregrinando por seis momentos de oración, reflexión, meditación y contemplación.En ese peregrinar, los alumnos se fueron encontrando con el Cristo Crucificado por la traición de Judas, la negación de Pedro, el buen ladrón en la figura actual de las adicciones y el abuso, el rol de la mujer en la Iglesia en la figura de la Verónica y la actitud de servicio del Cireneo; todos los momentos situados en el evangelio pero contextualizados en nuestra realidad.
Cada espacio transitado por los chicos fue ornamentado, guiado y musicalizado por alumnos de 6º año con la colaboración de catequistas y docentes.
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